sábado, 26 de mayo de 2012

martes, 1 de mayo de 2012

Como no te me quitas de las ganas... como pasa el tiempo...



Me estremezco de miedo al pensar que tus palabras no son para mí, me estremezco de miedo al pensar que tus palabras son para mí, le sigue a tu sombra la certeza de esta incertidumbre, tal vez la única certeza, la certeza de que te pienso y me piensas, que la distancia se hace enorme, que no hay un puente  que disipe este frío, que lo imposible existe y lleva tu nombre, que la melancolía se cuelga de mis zapatos y mi vestido. Existes, existo y es inconmensurable lo que nos separa: un tornado, la niebla, el viento que mueve las nubes en la altura, galopantes, siempre huyendo, siempre dibujando sueños en la arena. Las olas en su vaivén lento me diluyen, mis dolores riegan gota a gota el paso de los días, te miro desde mi orilla como un faro espera el barco que no llega, como esperan frente al mar las viudas, anhelando el milagro que la razón sabe imposible. Imposible se repite entre tu y yo como un reflejo sonoro entre dos espejos enfrentados. A lo lejos suena un tango, nada más triste que un tango